sábado, 5 de mayo de 2012

6.2.1 ETAPAS DE SÍNTESIS DEL ARN.

Al igual que en procariotas, las etapas básicas de la Transcripción en Eucariontas son la iniciación, la elongación y la terminación.
Para la transcripción son necesarios una serie de factores de transcripción que se nombran empezando por la abreviatura TF, le sigue el número de la polimerasa que reconoce, y termina por una letra que sirve para distinguirlos unos de otros.
Vídeo de la Transcripción en Eucariontas:
Iniciación
Es cuando se produce el reconocimiento del promotor y asociación de la polimerasa. Es la parte más compleja de la transcripción y sobre la que se ejercerán la mayoría de las actividades reguladoras. Debido al gran tamaño del genoma, los factores de transcripción y la polimerasa tienen muy difícil reconocer sus sitios específicos. Para conseguir especificidad se requieren mecanismos más intrincados como el superenrollamiento, poner en forma de heterocromatina las regiones de DNA que no se tienen que expresar con el objeto de disminuir la cantidad de DNA a rastrear.
La función del promotor es, facilitar la unión de la RNA-polimerasa al DNA y asegurar que el inicio de la transcripción se realice muy eficazmente y en un nucleótido determinado. El complejo de iniciación produce en la región de inicio de transcripción el desenrollamiento y separación de las dos cadenas del DNA, que es donde va a tener lugar la síntesis de la cadena de RNA. Esta estructura se desplazará por el DNA a medida que avanza la elongación, burbuja de transcripción. También se requiere la presencia de una DNA helicasa y la estabilización de la región desapareada con proteínas específicas. El proceso enzimático por el que se añaden los ribonucleótidos uno a uno a partir del primer nucleótido trifosfato es igual que el procariota.
Cada RNA-polimerasa reconoce un promotor específico y forma un complejo holoenzimático polimerasa diferente y característico.
Decondensación del DNA para la transcripción
Para poder iniciar una transcripción, la maquinaria transcriptora ha de poder acceder a la hebra de DNA, lo que implica la descondensación previa de la región implicada del cromosoma. Durante la elongación de la transcripción, la RNA-polimerasa es capaz de desplazar los nucleosomas en la zona codificante.

Elongación
La holoenzima ha permanecido inmóvil mientras se polimerizan los primeros nucleótidos, hasta que el TFIIK fosforila el CTD, activado por el TFIIE. Tras la fosforilación, la polimerasa se libera de todos los factores de iniciación excepto la helicasa del TFIIF y comienza su avance por el DNA. En torno al elemento Inr pueden quedarse los TFII A, B y D así como otros activadores de la transcripción, listos para reiniciar otro ciclo de transcripción
Una actividad helicasa sigue abriendo el DNA por delante, lo que genera importantes tensiones en la molécula que se compensan por la acción de las topoisomerasas. Por detrás de la polimerasa el RNA recién sintetizado se va desapareando del DNA molde y quedando en forma de cadena sencilla de RNA. Las dos cadenas de DNA se vuelven a aparear y gracias a la asistencia de otra topoisomerasa, se rebobina de nuevo el DNA.
En esta etapa intervienen al menos 16 factores de elongación:
Las funciones de dichos factores serán:
La eliminación de las pausas o paradas de la polimerasa. Los mejor identificados son TFIIS (antes llamado SII) que sirve para evitar que la RNA-polimerasa se detenga prematuramente, y los que alteran la Km y la Vmax de la enzima para incrementar su capacidad catalítica: ELL, CSB y SIII (elonguina).
El mantenimiento del estado fosforilado del CTD (PTEFb y otros), ya que su desfosforilación inhibe la elongación.
Factores que posteriormente intervendrán en el ayuste, así como proteínas que intervienen en la remodelación de los nucleosomas durante la elongación (SWI/SNF, FACT, HMG14, elongator), ya que sigue siendo necesario despejar el camino.

Terminación
Las secuencias terminadoras propiamente dichas están aún poco caracterizadas, pero se ha visto que provocan dos efectos:
Detención o pausa en el avance de la polimerasa al pasar por ella.                             
Desestabilización del híbrido RNA—DNA.

El resultado final es la separación de los componentes del complejo de transcripción (incluida la desfosforilación del CTD de la RNA-polimerasa II) y desensamblaje de la holoenzima para ser reciclada en otro complejo de iniciación. El extremo 3’ de los RNA eucarióticos transcritos no coincide con el extremo 3’ de los RNA maduros ya que es habitual que los extremos de los transcritos primarios se corten durante la maduración (excepto los de la RNA-polimerasa III).

Terminación de la RNA-polimerasa I


Esta enzima tiene un mecanismo equivalente al de la terminación independiente de ρ en procariotas. En una secuencia indeterminada se une una proteína terminadora (
Reb1p en levaduras o TTF-I en mamíferos) que detiene el avance de la RNA-polimerasa. Una vez detenida, una región rica en T en la cadena codificante facilita la separación del RNA. No se ha observado que se formen horquillas.

Terminación de la RNA-polimerasa II

Esta enzima tiene un mecanismo equivalente al de la terminación dependiente de ρ de procariotas. Se ha observado que la enzima se detiene en la región de terminación debida bien a secuencias específicas en el DNA, o bien a proteínas que favorecen la pausa que aún no se han identificado. 

Terminación de la RNA-polimerasa III

Esta enzima tiene un mecanismo equivalente al de la terminación intrínseca en procariotas. La detención de la RNA-polimerasa se produce en alguna de las T que hay al final del gen. 

                     

 Bibilografía:                                                                                                                       Sintesis de Proteinas PDF Candelas Manzano y Mª José Martínez 13 .

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